3 de noviembre: Alpine todavía está evaluando sus "opciones" después de que su propietario, Renault, decidiera descartar su proyecto de motor de Fórmula 1 para 2026.

El equipo con sede en Enstone seguirá utilizando sus propios motores de fábrica en 2025, pero después de eso los coches estarán propulsados ​​por motores de clientes para la nueva era de reglas.

El nuevo jefe del equipo, Oliver Oakes, dice que la decisión de descartar el proyecto del motor de F1 de Viry-Chatillon se tomó básicamente antes de su llegada.

"Solo estuve involucrado al final del proceso, pero Luca (Deo Meo, presidente de Renault) tenía claros los motivos que llevaron a la dirección que tomamos y yo la apoyé. Fue la elección correcta", declaró a la agencia de noticias AFP antes del GP de Brasil.

"El tema me toca porque tenemos una larga historia juntos, que continuará hasta el final de la próxima temporada, pero es una decisión que tiene sentido cuando se elimina la emoción y se mira desde un punto de vista pragmático", añadió el británico de 36 años.

Se espera ampliamente que las negociaciones de Alpine sobre un acuerdo de motor para clientes con Mercedes Para 2026 y más allá están muy avanzados.

Oakes, sin embargo, insiste: "Aún estamos estudiando este asunto. El próximo mes se tomará una decisión para anunciarlo antes de que acabe la temporada".

"Actualmente estamos estudiando algunas opciones. No hay prisa", insistió.

Cuando le dijeron que Mercedes claramente parece ser el favorito, Oakes continuó: "Se ha hablado mucho en los medios sobre ello, pero hay muchas opciones.

"En 2026 llegarán nuevas regulaciones en materia de motores, por lo que hay muchos aspectos a tener en cuenta en esta elección".

2024 ha sido una temporada de terror para Alpine, lo que llevó al jefe Bruno Famin a dimitir, a Flavio Briatore a llegar como asesor ejecutivo y a Oakes a ser nombrado nuevo director del equipo.

El equipo ocupa el penúltimo lugar en el campeonato de constructores.

"Tenemos que hacerlo mejor el año que viene, pero también sabemos que seguiremos estando limitados", admite Oakes. "No podremos solucionarlo todo en un invierno, aunque también intentaremos hacerlo".

"Hemos empezado a ver que podemos desarrollar el coche. Ahora estamos consiguiendo llegar a la Q3", afirmó.

"Muchos medios hablan de inestabilidad, pero yo no estoy de acuerdo. El gran cambio se produjo el verano pasado porque el equipo no iba en la dirección adecuada. Bruno llegó para ayudar a estabilizar el equipo, lo que le dio tiempo a Luca para definir la estrategia.

"Obviamente, en la F1 no te gustan los cambios, pero este momento es genial y siempre lo ha sido. Ha habido algunos años difíciles, pero no nos hemos olvidado de cómo hacer un buen coche ni de cómo competir".


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